¿Es posible emprender sin financiación y con los recursos de que cada uno dispone?
Si, cada vez es más común. Es más, existe un término anglosajón para definir esta práctica: “Bootstrapping“.
Hoy en día, gracias a las redes sociales y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías es posible iniciar un negocio con muy pocos recursos, eso sí, tendrás que prepararte para una reinvertir y aprender a evaluar muy bien qué es importante y qué no aporta valor a tu propuesta.
Objetivos de la charla
- Dar a conocer los enfoques actuales (y no tan actuales) sobre emprendimiento.
- Conocer la la visión y planteamiento obsoleto de la revolución industrial y por qué hoy ya no es aplicable en la mayoría de las situaciones.
- Reflexionar sobre la diferencia entre emprender y crear una empresa.
- La importancia de aprender rápido del mercado.
- Comprender la cultura de las alianzas, en lugar de las competencias (sobre todo al principio).
- Reflexión sobre la utilidad del emprendimiento como opción de futuro y desarrollo laboral (e incluso personal), más allá de “montar una empresa”.
- Divulgar algo de terminología y jerga del mundo emprendedor, así como su significado, para descubrir la gran cantidad de posibilidades y alternativas existentes en la actualidad que facilitan y aumentan las posibilidades de éxito.
- Conocer casos de éxito (y fracasos iniciales), esto es real, no es un cuento.
- Poner ejemplos de inicios alternativos para proyectos tradicionales:
“Cómo fundar un restaurante sin arriesgarte a perderlo todo en un par de años!”